La función del disipador de calor es ayudar al relé de estado sólido, regulador de voltaje de estado sólido, o módulo semiconductor de potencia a eliminar el exceso de calor y evitar el daño por sobrecalentamiento. La selección del disipador térmico depende de la corriente real de carga, el tamaño del disipador, la temperatura ambiental (estación), condiciones atmosféricas (refrigeración natural, refrigeración forzada y volumen de aire) y la intensidad de instalación, y no de la corriente marcada en el relé.

Calor=Corriente de carga real (amperios) ×1,5 W/Amp
Nota: Esta fórmula se puede aplicar a todas las series de productos Clion, y la corriente de carga real es la suma de la corriente real de carga trifásica del relé.

El usuario puede instalar un interruptor de protección de temperatura de 75℃ (con un par de contactos normalmente cerrados) en la superficie del disipador térmico próxima al borde del producto (dentro de 20mm) para evitar que la temperatura de la placa base del relé (superficie de contacto del disipador de calor) supere los 80℃.

La señal de control del producto se serializa a nivel del contacto normalmente cerrado, de modo que cuando la temperatura del punto de inspección excede los 75℃, el contacto normalmente cerrado se desactiva, la señal de control se interrumpe y la salida se cierra de manera forzada para proteger al relé.

Recomendaciones: Sugerimos usar un interruptor de protección de temperatura cuando la corriente real de cada fase sobrepase los 50A, y la densidad de instalación y la temperatura ambiental sean elevadas.